Y mi marido....¿Como se sentira con una doula?

papa y doula
La doula acompaña a la futura mama pero también al resto de la familia.

La doula no sustituye en ningún caso al marido, incluso puede darle sostén también a el.

Los maridos en muchas ocasiones no saben cual es su función es estos meses. No es habitual que conversen entre ellos tampoco.
La entrada del hombre en los paritorios es en nuestra sociedad algo muy reciente y no saben lo que deben hacer, porque entre otras cosas no saben lo que se van a encontrar, ni lo que se espera de ellos.
Pero esto sucede en las tres etapas, tanto en el embarazo, como en el parto, como en el puerperio.
La mujer embarazada acapara todas las atenciones y los maridos muy poca. Con los cambios que nuestra sociedad a dado, ahora la figura del hombre se va acercando cada vez mas a la maternidad y ellos no saben como comportarse.

Una doula acompaña a toda la familia.
La doula no sustituye en ningún caso al padre, ya que la figura del padre es fundamental e insustituible en todo el proceso.

Durante el proceso de embarazo y parto la principal protagonista es la mujer embarazada pero también existen actores secundarios como son la pareja y los posibles hijos.

La pareja en algunas ocasiones no sabe muy bien que hacer, se siente perdido. Desea, ante todo, dar la talla pero no sabe cual es el traje que tendrá que ponerse.
Quiere ayudar pero no sabe como actuar, ni lo que debe hacer o decir.

Por otro lado una mujer embarazada suele hablar con otras de las cosas que le suceden, de los cambios en su cuerpo y en sus emociones. Busca información por todas las vías posibles y comparte dicha información con otras mujeres.
Los hombres de nuestra época tienen una actitud mucho mas activa que antiguamente pero suelen limitarse a buscar lo que les preocupa en Internet. Les faltan modelos y referencias ya que hasta hace bien poco el hombre esperaba fuera a que le dijesen si era niño o niña. No disponen de cultura en estos temas y no se profundiza en ellos en conversaciones con amigos o con su propio padre.
La mujer muy al contrario esta culturalmente dispuesta a preguntar y compartir dudas incluso con otra mujer que acaba de conocer en la preparación al parto y que sabe lo mismo que ella.

La pareja siente y muestra preocupación por el estado de salud del la mujer y del bebe, pero, sobre todo en el primer hijo, se le hace un fenómeno extraño y ajeno del que no tienen ni idea. De ahí que la mayoría de las parejas deseen que su mujer se ponga en manos de especialistas, ya que los especialistas si saben lo que se debe o no hacer y desde esa posición no se cuestionan casi nada, y están predispuestos a pasar cuantas más pruebas que verifiquen que todo va bien, mejor.
La embarazada sin embargo siente cuales son las cosas que le ayudan, cuales son las pruebas de las que no ha visto ningún provecho y cual es la matrona o el ginecólogo con el que se siente a gusto o a disgusto.

Lo que vive una embarazada y lo que vive un hombre durante todo el proceso es muy distinto pero en ambos casos la pareja debe recolocarse y aprender a ocupar el nuevo lugar.

La doula podrá acompañar en el período de dilatación y dependiendo del hospital y la opción escogida podrá o no estar presente en el expulsivo. En cualquiera de los casos no debe perder de vista al padre. Es cierto también que hay parejas que deciden los dos, que la doula sea la que acompañe en todo momento a la mujer embarazada tanto en la dilatación como en el expulsivo.

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